ETAPA 11.

Isla de Giglio - Porto Ercole (Italia).

Sobre la cubierta del “Atlela” han pasado la noche. La brisa mañanera, que no la diana, les obliga a levantarse pronto. A las once de la mañana, ya están todos en el puerto dispuestos a situarse en la “bañera” de sus respectiva piragua para iniciar la undécima etapa, la más corta de todas.

En el puerto, el pueblo de la Isla, agita sus manos con el mejor signo de despedida y con los mejores deseos para la peregrinación.

La boga de este día ha sido perfecta, sin apenas esfuerzo alguno en las tripulaciones, gracias al estado del mar. A las tres horas de remar comienzan ya a divisar la costa italiana, final de la etapa. Y a las cinco horas treinta minutos de nuestra partida de Giglio, tres y media de la tarde, enfilan la entrada del fondeadero de Porto Ercole, defendido por dos viejas fortificaciones.

Dedican la tarde a callejear por las estrechas y empinadas calles de Porto Ercole. Se acercan a las viejas fortalezas que defienden la entrada de su pequeñísima ensenada. Más tarde cenan y vuelven al barco. Y como en noches anteriores, las tablas de la cubierta del “Atlela” fueron el lugar del  incómodo “descanso”.