DE PALMA A ROMA EN PIRAGUA
Una aventura para no olvidar.
ETAPA 1.
Palma de Mallorca - Puerto de Campos (Colonia de Sant Jordi, Mallorca, España).
Después de unos días de preparativos, de algunas navegaciones previas por el puerto de Palma, posiblemente incluso por aguas de su bahía, el día 15 de agosto, se celebró una misa en la Capilla de San Telmo, en la que participaron todos los integrantes de la expedición. Comulgaron y se bendijeron los remos. Más tarde, en el varadero del Club Náutico de Palma, a escasos metros de la capilla, justo en el mismo sitio donde se ubica en la actualidad, se bendijeron también las piraguas. Fue, según las crónicas de la época un importante acontecimiento en el que participaron importantes personajes de la vida política y social de la isla. Acto seguido desayunaron y prepararon las embarcaciones para emprender la primera etapa de la travesía: de Palma de Mallorca a Puerto de Campos (Colonia de Sant Jordi), unas 25 millas que iban a navegar escoltados por el barco Maryola, un llaüt cedido por el gobernador civil de la Isla.
Jesús Luque (con gafas de sol) en el C.N. Palma de Mallorca
Madrinas de las piraguas
C.N. Palma de Mallorca
Capilla de San Telmo
Bendición de los remos
A las 12 del mediodía de aquel 15 de Agosto de 1950, al grito del padre Monedero “¡A Roma, muchachos!”, empezó la aventura. Rodeados por multitud de embarcaciones de todo tipo, los piragüistas atravesaron la Bahía de Palma, posiblemente navegando contra un suave "embat" estival y tras virar Cabo Blanco, pusieron rumbo a Puerto de Campos. En esta primera etapa, suelen dominar en verano los vientos de proa, vientos de Levante que llegan a arbolar una mar de proa bastante significativa. Aunque es una de las travesías más corta, sirvió para darse cuenta de lo que les esperaba, un durísimo esfuerzo, físico y mental. Al llegar a Puerto de Campos, algunos de los remeros se lo estaban pensando, y dudan si aguantarán. Las prácticas en la Casa de Campo de Madrid y en el río Manzanares no se acercaban a la realidad en lo más mínimo. La ola corta y continua del Mediterráneo, las corrientes de superficie y la incidencia del viento sobre las canoas, muy ligeras y sin deriva alguna, hacen que la navegación sea lenta y muy dura. Mucho más de lo que, en general, habían previsto. En esta primera travesía se dan cuenta de que las piraguas, a pesar de todo, navegan muy bien, mantener el rumbo con las olas es un poco incómodo, por lo que Pepín decide añadirles unas pequeñas quillas fijas a popa, con lo que el problema queda resuelto.
Las piraguas quedaron en la arena, y los remos cruzados bajo la lona. Pero aun hubo fuerzas para limpiarlas cariñosamente. Después, en el “Hostal Los Estanques”, casona señorial del Marques del Palmer hecha hotel, descansan de los esfuerzos y emociones del día. Este hostal existe aun hoy en día pero es una casa privada y pertenece a la misma familia.
A pesar del esfuerzo de esta primera travesía, lo que si se puede decir es que se perdió el miedo al mar. Algunos de los remeros nunca habían visto el mar hasta que llegaron a Valencia.
Salida de la 1ª Etapa
C.N. Palma de Mallorca
Samos a bordo del Maryola
Palma de Mallorca
Palma
Puerto de Campos
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Recorrido 1ª Etapa
Palma de Mallorca - Puerto de Campos (Colonia de Sant Jordi)
Agua por favor (Celso)
Esto es mas duro de lo que se pensaba
Navegando hacia Puerto de Campos
En el horizonte, Cabo Blanco